miércoles, 17 de febrero de 2016

De nuestro director espiritual y párroco


El tiempo corre que vuela, decimos vulgarmente. Y es que, casi sin darnos cuenta, ya estamos de nuevo a las puertas de la Cuaresma. Por eso hemos de echar manos a la obra, de modo que ante la fugacidad del tiempo, no se nos vaya sin provecho alguno, ya que como cristianos creemos que "el aquí y el ahora", vividos intensamente con ojos de fe, esperanza y, sobre todo, con amor, nos preparan para una vida más plena, la vida eterna. Por tanto la visión cristiana de la vida ha de ser la que mueva nuestros corazones y nos lleve a unir nuestras manos de hermanos con la Iglesia entera.

Como sabéis, por iniciativa del Papa estamos ya inmersos en el Jubileo de la Misericordia, año en el que hemos de sentir de manera particular la ternura de Dios y por ello propiciar a la vez iniciativas y también espacios para que otros muchos puedan percibir como Dios los ama y cuida de ellos. También quiero recordar que bien pronto nuestra parroquia y la Hermandad vamos a inaugurar el VI Centenario del nacimiento de San Francisco de Paula, fundador de los frailes Mínimos. Son por tanto dos hechos o dos motivos que han de marcar la vida de cada uno y de toda la comunidad.

Ambas celebraciones tienen entre sí elementos comunes que vienen a reforzar nuestra vida cristiana. Por eso, desde estas páginas, como director espiritual de la Hermandad, me permito pedir especialmente a vosotros, los Hermanos, que os dejéis empapar por la Palabra de Dios relativa a la Misericordia divina y por los distintos mensajes que sobre este tema ha dirigido el Papa a toda la Iglesia. Y al mismo tiempo conocer algo más la figura y el carisma propio de San Francisco, pues tanto el Jubileo de la Misericordia como la experiencia espiritual de San Francisco nos llevarán a valorar siempre más el gozo del perdón y la ternura que Dios nos concede por Cristo a través de los sacramentos y especialmente por el Sacramento de la Penitencia. Que como la Virgen, San José y San Francisco nos dejemos llevar por el Espíritu de Dios.

Fray Abilio León, O.M.
Director espiritual y párroco.